Bodegas Franco-Españolas nace a finales del siglo XIX en La Rioja, con la migración de viticultores franceses que habían dejado sus viñedos, arrasados por la filoxera. A principios de los años 20 dejó de ser de propiedad francesa, aunque decidieron mantener el nombre. El máximo referente de la bodega es el vino Bordón, un clásico con más de 130 años que ha sido degustado por personalidades como Alfonso XIII o Ernest Hemingway.