En el corazón de las Solanes del Molar se ubica la bodega que elabora el Costers del Priorat. Es una estructura integrada en el entorno, que aprovecha el emplazamiento y parte de las construcciones subterráneas de una antigua masía cartujana del siglo XV. El terreno montañoso es muy abrupto, dando como resultado unos procedimientos manuales y una producción de vinos muy limitada.