El vermut, de raíces italianas, ha entrado con fuerza en el mercado europeo y se ha posicionado como una bebida de moda, por su carácter mediterráneo. Es un ingrediente clave en cócteles tan populares como el Dry Martini, el Negroni o el Manhattan. La base del vermut es el vino macerado con hierbas y especias, y se diferencian dos variedades en función del contenido de azúcares: el dulce o el seco.